La formación en Playfulness consiste en la transmisión fundamentalmente presencial de conocimientos procedentes de fuentes propias (que diferencian al Playfulness de otros enfoques) y externas, así como la realización de experimentos y puestas en común de éstos en las sesiones presenciales, así como de los hallazgos personales de los participantes, de las dificultades encontradas y de los retos y posibilidades que se abren a la luz del encuentro teórico práctico en Playfulness.
Además de otras condiciones, es esencial aceptar que todo lo que ocurre en las sesiones teórico-prácticas de Playfulness tiene un carácter absolutamente confidencial, lo que implica que los participantes se obligan a evitar comentar o difundir por cualquier medio lo acontecido en éstas, así como datos biográficos o de cualquier otro tipo de los demás participantes o del propio formador, ya sea por medio directo o telemático, así como a grabar en audio o vídeo en ningún momento de las sesiones formativas sin previa autorización escrita del formador.
La violación de las normas puede implicar la expulsión del grupo sin derecho a reembolso de lo abonado, quedando esto a criterio del formador. La participación en la formación implica la aceptación de las normas.
Antes del comienzo de la primera sesión (como muy tarde), deberá firmar cada participante una hoja de consentimiento informado acerca de las normas de actuación en el grupo y de las responsabilidades adquiridas, así como de las consecuencias derivadas de su eventual incumplimiento por parte de los participantes.
